La casa representa el sueño, la utopía de una familia. Es el ejercicio más difícil y completo de la arquitectura

Casas para un cliente concreto, desde la confianza y tratando de responder a sus necesidades. Los ejemplos son muestra clara de la capacidad de adaptarse a cada cliente, con respuestas y lenguajes diferentes, huyendo del concepto de casa de autor. La casa es de quien la vive, y la debe sentir suya desde el proyecto.

La casa debe ser motivadora de una forma de vida, crea espacios que conforman nuestras conductas. Lo más apasionante es cómo se viven las casas que proyectamos, y es ahí donde aprendemos como arquitectos, porque la casa cambia con el tiempo y hace cambiar a quien la vive.

Confidencialidad. Algunos proyectos realizados no se publican por condiciones de privacidad del cliente.